Su rico contenido de ácidos grasos, antioxidantes y vitaminas lo convierten en un gran aceite para las líneas finas y la pigmentación. El aceite de rosa mosqueta orgánico Fushi es un aceite poderosamente rejuvenecedor para el cuidado diario de la piel, ayudando a la piel a retener la humedad y proteger contra los elementos.
Antienvejecimiento: rico en vitamina A, antioxidantes y omegas que ayudan a aumentar la renovación celular, reparar y regenerar, manteniendo así su piel con un aspecto más juvenil.
Hiperpigmentación: el acné, la exposición al sol y los cambios hormonales pueden provocar manchas oscuras en la piel. Los ácidos grasos antiinflamatorios y antioxidantes pueden ayudar a mejorar la apariencia de estas manchas solares o de la edad.
Cicatrices de acné: alto contenido de omegas y carotenoides para estimular la regeneración celular y ayudar a curar el tejido cicatricial y reparar el daño de la piel.
Daño solar: la vitamina E y los carotenoides son antioxidantes que proporcionan protección contra los radicales libres, al tiempo que reparan el daño existente.
Antiinflamatorio: los polifenoles y los ácidos grasos omega son excelentes para afecciones inflamatorias de la piel como la rosácea, el eccema y la picazón inducida por la sequedad, ya que pueden ayudar a restaurar una barrera cutánea rota.
Aumento del colágeno: la vitamina A y C son esenciales para la producción de colágeno y promueven la firmeza y elasticidad de la piel.
Hidratante: el aceite de rosa mosqueta no solo agrega humedad, sino que también lo sella. Los ácidos grasos esenciales, incluidos el linolénico y el ácido linoleico, nutren la barrera protectora de la piel, evitando la pérdida de humedad.
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