La arcilla rosa es una combinación natural de arcilla blanca (caolín) y arcilla roja, lo que le confiere una textura delicada y un tono rosado característico. Es especialmente recomendada para pieles sensibles, secas o maduras, gracias a su acción suave y equilibrante.
Ingredientes principales
- Arcilla blanca (caolín): rica en silicio y aluminio, con propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes.
- Arcilla roja: contiene óxidos de hierro que aportan efecto astringente, revitalizante y descongestionante.
- Minerales y oligoelementos: como hierro, silicio, calcio y magnesio, que nutren y equilibran la piel.
Propiedades destacadas
- Calmante: reduce la irritación, el enrojecimiento y la sensibilidad cutánea.
- Regeneradora: estimula la renovación celular, mejora la firmeza y atenúa líneas finas.
- Exfoliante suave: elimina células muertas sin agredir la piel.
- Absorbente: limpia los poros y elimina impurezas sin resecar.
- Equilibrante: regula el sebo en pieles mixtas y aporta hidratación en zonas secas.
Modo de uso
- Preparación: Mezclar el polvo de arcilla rosa con agua mineral, hidrolato o infusión de plantas hasta obtener una pasta cremosa. Evitar utensilios metálicos.
- Aplicación facial: Extender sobre el rostro limpio, evitando el contorno de ojos. Dejar actuar 10–15 minutos sin dejar que se seque por completo. Retirar con agua tibia.
- Aplicación capilar: Aplicar en el cuero cabelludo para calmar irritaciones y regular el sebo. Dejar actuar 15 minutos y enjuagar.
- Uso corporal: Ideal para zonas con sensibilidad, inflamación o como tratamiento relajante. Aplicar como mascarilla o cataplasma.
Se recomienda usar 1–2 veces por semana. Es apta para pieles sensibles, secas, mixtas, maduras y con tendencia al acné.








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